José Lezama Lima : La mar violeta añora el nacimiento de los dioses,
ya que nacer es aquí una fiesta innombrable,
un redoble de cortejos y tritones reinando.





LA RAZÓN DE UN NUEVO BLOG

Este Blog viene a llenar un espacio, donde los poetas y escritores noveles, que apenas comienzan a expresarse literariamente y no encuentran un sitio donde promover sus propias creaciones, puedan dar a conocer sus obras de modo original, sin sufrir ediciones.
Creemos, y esta es nuestra propia experiencia, que una vez que el propio autor revisa concienzudamente sus trabajos, va a ir él mismo encontrando la manera particular de editarlos. Es por eso, que además de publicar esos incipientes intentos literarios en nuestro Blog también ofrecemos un material didáctico que hemos extraido de numerosas fuentes para que ayude a la formación autodidáctica de nuestros amigos colaboradores.
Nosotros no corregimos estilos, ni hacemos ediciones. Solamente nos permitimos corregir los posibles errores ortográficos, el resto de la estructura de la obra literaria y estética se mantiene incólume.
Creo que este es un pequeño esfuerzo que bien vale la pena realizar para garantizar la continuidad del patrimonio literario y estético de las generaciones futuras, evitando así que se frustren talentos y capacidades que vendrán, sin dudas a enriquecer nuestra valiosa herencia cultural hispanohablante.
René Dayre Abella
Editor.

viernes, 25 de noviembre de 2011

NUEVOS POEMAS DE CARLOS ESCOBAR


A los hijos de Cuba  que reposan en el fondo del mar.
 
Le rezo a Yemayá,
orisha del mar y
me transporto,
no pido màs por mi salud,
ni por la salud de mis ahijados,
ni por la de los necesitados,
ni por la de mis seres queridos.
Hoy vengo a pedir con un ramo de flores en las manos y una vela encendida,
que ni las olas podràn apagar,
por  todos los espirìtus de los cubanos,
que a su reinado profundo han ido a reposar,
cierro los ojos y los abro a otra dimensiòn espiritual.

Veo espìritus de niños correteando entre corales,
que tratan de atrapar peces multicolores,
le ofrezco un habano de los mìos
a varios viejitos, que se las ingenian,
para organizar un partido de dominò
sobre los restos de las tablas
de una vieja balsa que afondò el año pasado,
encuentro espìritus de madres que intentan desesperademente lactar a sus hijos pequeños y hambrientos
y confirmo el pensamiento,
de que las madres lo son hasta despuès
de la muerte.

Escucho los gritos de tantos jòvenes,
que no llegan a la superficie,
porque  los apagan el rugir de las olas arriba,
tropiezo con infinidad de soperas,
con fundamentos y resguardos pequeños
que vibran todavia,
me inclino ante un babalawo,
que junto a otros santeros, bautistas, cristianos, protestantes, espiritistas  y gente comùn,
escuchan los rezos que les llegan de las casas,
de las iglesias,
de los familiares y amigos
que dejaron en la tierra,
que continùan esperando y pidiendo por ellos...

Yemayá desde su grandeza los mira en silencio,
pasaràn días en que las ofrendas y pedidos no obtendràn respuesta,
sólo tiene oìdos para ellos,
en estos momentos, y en sus ojos de caracol
una gran tristeza.
no puedo ver màs...
dejo las flores y la vela,
al pie de unos arbolitos de mar
repletos de documentos, de fotos,
de collares,
de crucifijos y recuerdos
que no puedo regresarles a los familiares
y amigos de èstos, mis hermanos desaparecidos.
abro los ojos y me seco las làgrimas,
me toco la frente con la punta
de los dedos de las manos,
que despuès beso,
y los llevo a los pies de Yemayá con un saludo, me despido..
y la dejo llorando por sus hijos.


           


A mi Abuela.

Refugio y alegrìa de mis años de infancia,
morena ardiente, madre de mis ocho tìos, trabajadora incansable,
médium espiritual, famosa santera,
orgullo de este nieto que te escribe.

Supistes borrar con tu sonora carcajada y tu cariñoso abrazo  mis tempranas penas,
y aùn hoy, me  apoyo al caminar en tu enseñanza
y en los buenos consejos que me distes.
  que me  enseñastes por primera vez  la mùsica
desde el sonar vigoroso de los tambores batà,
en las fiestas por el dìa de tu santo,
que determinastes el mìo, primero que los espìritus y Orula, que guardastes para mì los secretos y la lengua lucumì de nuestros ancestros,
para que no se perdieran mis raìces,
tu bendiciòn desde lejos me protegìa,
mis piernas se fortalecieron recorriendo de tu mano gran parte de nuestra hermosa geografía.
Los dulces tuyos tan ricos, las “alegrìas de coco”
que hacìas sobre las hojas de plàtanos que me mandabas a buscar.
Tù, contàndome leyendas sentados muy juntos a la luz de la luna y las estrellas...
ni en los momentos màs dificiles te vì cansarte,
ni ante las pèrdidas màs grandes derrumbarte,
guardo de tì un ùnico  recuerdo  triste,
el de  aquèl dìa cuando entendì que te perdìa,
con què orgullo hubiera dado mi vida por la tuya,
cuanto sufrì  al saber que entre nosotros no te quedarìas,
contigo desapareciò fìsicamente 
mi principal protecciòn y mi defensa,
y el recuerdo màs dulce de mis alegrías.

Gracias a Dios, que tu espìritu lo siento
caminando  al lado mìo,  protegièndome,
y  que en las bellas  rosas blancas,
que tanto te gustaban
sigo descubriendo tu presencia.



…Aunque sea de vinagre.


Nazco de una explosiòn de espermatozoides,
de alguien que me sembrò en tì
cuando no era el momento,
cuando la tierra de tu vientre apenas germinaba,
y las flores que empezaban a crecer en tu cerebro,
antes del tiempo justo, se marchitaban.

Y vine al mundo,  cuando nadie me esperaba
y empecè a viajar desnudo entre los problemas de los grandes.....
y empezastes a violentar mi mente y mi existencia
y me traìstes a tu mundo
y empecè a pagar la culpa de los otros,
...a crecer bajo otra sombra,
la sombra que encontrastes para cobijarte;

Y comenzò mi niñez maniatada,
y empezaron los golpes
y el maltrato increìble para mis pocos años
....y de nuevo los golpes....
golpes en la cara...en las manos, en los brazos,
en las piernas y la espalda... golpes en mi alma.
Los mismos con los que te golpearon.....
los míos con  màs fuerza, injustificables....
con màs rabia.
Tu ausencia y yo, creciendo,
la dictadura fuera y dentro de la casa,
el refugio con las puertas siempre abiertas de mi abuela,
las puertas cerradas ante mis narices de tu casa
... de nuevo los golpes en la cara, en los brazos....
en las piernas.... en el alma.
Y las repetidas verguenzas delante de mis primeras novias,
y los dolorosos destierros  fuera de tu casa
y tus perìodos oscuros,
conviviendo con los diablos de tu mente,
y tus nervios rotos....
y tu pasado y tu presente rotos,
y tu venganza en mis hombros, pesante,  desquisiada,
y yo queriendo encontrarte.....
y tù dàndome la espalda
y yo pidièndote, esperando un beso tuyo,
y tù.... maldicièndome la vida y las esperanzas,
y los oràculos anunciàndome la muerte
y los horòscopos nuevos obstàculos,
y tus maldiciones golpèandome por años como un martillo,
y tu pensamiento y tus deseos oscuros persiguièndome,
y tus manos guìadas por los diablos de tu mente
construyendo mi mal,
preparàndome malèficos conjuros,
y tus espìritus y tu religiòn avergonzados,
y yo sorteando un camino lleno de serpientes,
las de aquì donde estoy y las tuyas,
y los que ven tanta maldad obcesionada
y no la entienden,
y yo que me voy poniendo viejo,
junto a mi tristeza y mi cansancio,
y yo que insisto en rezar para que reacciones
y te salves,
y te mando pensamientos buenos,
y te perdono para no faltarte,
y tù que insistes con una maldad
que al final se convertirà en tu tumba,
 y yo que sufro porque sè.....
que no podrè llevarte flores Madre.


Dos crònicas de Cuba en versos.


Muriò el niño humilde del reparto pobre,
La sentencia de muerte llegò más ràpido que su adolescencia,
nunca pensò en su alma de àngel,
que pagaría con su vida,
el fruto robado del àrbol de mamoncillos
de la finca ajena,
frutos sabrosos de un àrbol que se convierten
en motivo de luto para una madre y una comunidad entera.
No dejo espacio en mis versos para el asesino,
que sabe Dios si pagarà  ejemplarmente su condena,
ya el angelito negro y humilde està en el cielo,
rezo por èl, y le dedico este poema.


Encontraràs en el cielo, estoy seguro
un lugar para tu reposo eterno, al lado de otros espirìtus valientes,
y seguiràs desde el cielo acompañando a tus Damas de Blanco,
porque te fuìstes antes de tiempo,
y muchos de nosotros no aceptamos tu muerte,
pero nos quedamos con tu sacrificio y tu coraje
que nos sirve de baluarte en la lucha por la libertad,
sin temerle a la muerte,
tù cerraràs la puerta del paraìso a tus verdugos,
asì como abristes con tu lucha,
la puerta de la prisiòn, a tantos inocentes. 



En la batalla

Cambiè los versos, amor, por la batalla,
y voy a tu lado combatiendo,
montado en un corcel,de amor
y de esperanza, te doy ànimo,
te empujo,
y  lanzo al enemigo el grito de amor
que nos fortalece,
me aferro a la espada  sentimental
que por tu amor, mis brazos guìan,
con flores en las treguas,
nos curamos las heridas.
tanta tristeza, soledad y sufrimiento, me van desgastando mi alegrìa; pero sigo
con un ejèrcito de fè, enorme,
combatiendo a tu lado desde lejos,
vamos a vencer, estoy seguro,
toma mi corazòn, tenlo como escudo, mi amor te sirve, como fiel y poderoso regimiento,
ya veràs, como desfilan victoriosos,
sin distancias, ni obstàculos,
por tu bella piel,
mis dulces besos


                           
 Estoy harto


Estoy harto de esta vida sin cariño,
de las largas filas de interrogantes sin respuestas,
de los ojos que me miran, esperando una caída,
de los labios que me echan, una maldiciòn
a cuestas,
de los rotos espacios en que me quedo vacío
de cuando quiero escribir y mi musa se va.

Estoy harto mi Dios, y se pierde  entre tù y yo
mi rival suspiro, cuando te imploro  tantas veces,
y no me contestas.....
estoy harto de desleales amigos, de enemigos invisibles, que se hacen visibles
despuès que me abrazan,
de las puertas cerradas,
que se  abren con luto en las caras
de gentes que me ven pasar triunfal; pero ya mi alegrìa viene triste, roìda,
porque hicieron de todo, por no verme  llegar..
                                
                            

Presos


Conversando con mi sombra,
me reconozco preso, preso metafòricamente
entre las cuatro paredes de mi casa,
soy un reo extraño,
tengo siempre las llaves a mano,
inclusive en mi propio bolsillo, y no salgo.

En  algunas ocasiones me permito  salir,
y ya afuera,
me reconozco encerrado  en mi mismo...
...vuelvo adentro,  a mis cuatro queridas y odiadas paredes, siento deseos...
me complazco a mi mismo, teniendo irònicamente ,
el cuerpo semidesnudo de una mujer,
a poca distancia, y soy un hombre, y ella,
segùn la lògica de la convivencia, mi  mujer
pero no nos tocamos, de vez en cuando
nos damos un beso desabrido,
cualquier asalto amoroso se convierte en  un riesgo,
tratamos de cuidar su corazòn
e  irremediablente descuidamos el cuerpo y otras cosas,
pero que importa,
cuando parece que ni mi sombra  me soporta,
ella extiende su mano,
de su celda  a mi celda,
y con un gesto sublime,
me acaricia la cabeza.
                             

 Talismàn divino


Mìrate bien y no  olvides màs que de todo lo tuyo, 
haz puesto màs de un grano para hacer mi camino,
acepta de una vez, que en aquèl momento
en que apretè  tu  mano, se quedò en la mìa,
un talismàn divino,
el mismo que me diò la suerte de encaminar mis pasos, junto a los tuyos
y me hizo crecer junto contigo, mìrame ante tì, soy el resultado de lo que con tanto amor haz conseguido,
no perturbes con celos los destellos
de este talismàn de suerte
que me diò tu mano y que sigue siendo
para mi lo màs querido.

                    
 
©Carlos Escobar






























































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