Si alguna vez mis pies cansados
se perdieran por la ignota senda
de la noche gris de agosto,
no desesperes, ni levantes las piedras,
no mandes emisarios por el aire,
solo estaré recostado…
en esa quebrada… bajo ese palto
mirando las estrellas,
esperando la luna.
Si alguna vez me perdiera
por esos caminos…
no exasperes ni incendies los cielos,
no espantes los pájaros de este campo,
deja que disfrute la noche,
por que agosto es un día
en que la memoria pervive,
sentado bajo el portal
custodiando la puerta del otro lado.
Si alguna vez en agosto,
en una de sus noches…
sientes mí ausencia a tu lado
no te impacientes…
búscame en esa plaza
estaré muy cómodo sentado
en el rincón de mi infancia
recordando los días…
esas noches de agosto.
Tema: Agosto
Autor: J. Rodrigo Coaguila Q.
25/09/2009
Lima – Perú
Escrito en honor a San Bernardo de Quinistacas Omate Moquegua
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